Septiembre 2010
"Ego es aquel elemento del alma que se infla en los momentos que no debería y se resiente cuando choca con la realidad”.
Así como nos levanta, también nos hunde...
Nos han enseñado desde niños a sobrealimentar nuestro ego... casi todo funciona a partir de el, las escuelas, las sociedades, incluso dentro de las familias... nos recalcan todos los días lo que debemos hacer y ser, somos dependientes de lo que nos rodea, del exterior...
Nos piden y nos pedimos ser exitosos, ser buenos, ser responsables, ser, ser, ser.............. todo esto nos lleva a una lucha interna por cumplir con el exterior... y por eso no encontramos el equilibrio.
Nos desviamos del camino verdadero... pecamos.
Nos alejamos del Amor, a medida que crecemos ya no necesitamos que nos digan las cosas, ya están en nuestra memoria... y comenzamos a competir, a vivir de la conveniencia, juzgamos y en consecuencia desconfiamos, etc, etc, etc...
El ego va muy ligado a la mente racional, el ego nos dice el como hacer y ser, ego-mente y nos hace buscar la perfección, cayendo en el absolutismo.
Desde niños hemos dejado libre a nuestra mente-ego, y terminamos creyendo en lo que nuestra mente nos dice... cayendo en la ilusión constantemente...
El ego en realidad es nuestro aliado, es el que nos permite actuar, disernir, tener sentido practico, ser astutos (atención y tenacidad) y mansos (humildad y comprensión).... pero hay que trabajar sobre el... dominarle, conocerlo y darle su justo papel, nada mas ni nada menos... por eso se llama a acallar la mente, para deshacernos de la ilusión, solo así podremos escuchar al corazón.
Un ejemplo... supongamos que el ego es como un caballo salvaje, y que el corazón es el jinete... el jinete tiene que dominar al caballo para poder domarlo, al hacerlo, el caballo pasa a estar al servicio del jinete... y se genera una complementariedad... osea corazon-mente.
Ahora si analizamos este ejemplo, cual seria la verdadera mente, ¿ego-mente o corazón-mente?.
Seria corazón-mente, y en el corazón reside Dios, osea el Amor, y a través del corazón nos comunicamos con El.
¿Entonces no es lógico que deberíamos escuchar a nuestro corazón?
AMOR INCONDICIONAL
Amor Espiritual, Amor de Dios...
Como vivimos en la dualidad, le hemos dado cualidades al amor para mejor entenderlo racionalmente, osea PENSAMOS el amor, y al darle cualidades ya lo hemos introducido a este mundo, osea toda virtud tiene su opuesto, ejemplo bueno-malo, amor-odio.
Pero en realidad el verdadero Amor se SIENTE y no se conceptualiza, solo ES, y al solo Ser no cabe dentro de la dualidad esta fuera de ella.
Llegar a sentirlo y no poder explicarlo, nos complica, ya queremos por nuestra razón dar a entenderlo, pero para entenderlo y comprenderlo hay que experimentarlo, sentirlo.
Esto se consigue con un trabajo interior, con reconocerse, con ver la realidad que yo he creado, aceptando mi dualidad y encontrando el equilibrio. Luego el trabajo es mantenerlo... meditando, observándose, analizándose... siendo disciplinado con uno mismo, escuchando y actuando a través de su corazón-mente, de su intuición, para que nuestra dualidad no nos lleve a extremos y poder entrar y salir de ella por elección.
El Maestro Jesús también vivió una vida humana, en una realidad humana y nos enseño con su ejemplo que se puede salir y entrar de esta dualidad, manifestando lo que somos verdaderamente.
Al principio cuesta, es difícil, ya que tenemos que reconocernos en todo lo que no queremos ver... perdonarse y sanar...
Algunos te dicen:
-Todo esto es fácil de decir, difícil de hacer.
-No creo que pueda hacerlo, no tengo remedio.
-Estas equivocado porque yo no he provocado esto.
Y les digo... eres Amor, hecho a imagen y semejanza de Dios, osea eres creador de tu propia realidad.
Lo que te ha tocado vivir hasta ahora, tu lo has creado, tu has permitido lo que te a pasado, eres responsable de tu realidad, no hay responsables en el exterior, esa es tu verdad.
Asumir esto cuesta, ya que hemos estado acostumbrados a echarle la culpa a los otros, a la sociedad, al gobierno, etc, etc
Miramos hacia afuera en vez de mirar hacia dentro. Y tenemos que observarnos.
Al ir observándonos, nos damos cuenta como hemos contribuido en nuestra realidad, y en la del mundo... profesamos amor y juzgamos, criticamos, idolatramos, desconfiamos y por el otro lado, somos crédulos, ingenuos, etc.
Al darnos cuenta que lo negativo también esta en nosotros (yin y yang=equilibrio), nos completamos y asumimos lo que somos, y nos comenzamos a amar, así podremos manifestar el Amor a través de nosotros.
Seremos conscientes de nuestros actos, consciente de quienes somos.
Y juntos co-crearemos un mundo de Amor.