Hoy, 25 de agosto 2016, está de cumpleaños mi mami, cumple 70 añitos, años que contienen toda una vida de ideales, heridas, luchas, alegrías y amores.
Hoy la observo como una mujer excepcional, digo hoy, pues tiempo atrás, en ocasiones, cuestionaba y criticaba su pensar y actuar. Sí, es cierto, todos los hijos somos buenos para criticar a nuestros padres y pocas veces nos ponemos en su lugar, salvo cuando algunos tenemos hijos y comenzamos a darnos cuenta de todo lo que pasa por tu cabeza al asumir esa gran responsabilidad de criar y guiar a un ser humano indefenso, porque chuta que somos vulnerables cuando pequeños! Como bien dicen, no hay recetas para ser padres, pero tampoco para ser hijos. Todos los hijos creemos que seremos mejores que nuestros padres, les alegamos y le exigimos perfección, pero a la larga con los años, cuando observamos lo que somos y a nuestros propios hijos, vamos entendiendo y comprendiendo que todos somos seres humanos, no super-humanos.
Hace un tiempo escribí una nota inspiradora de lo que era ser padres, pero no fui capaz de escribir una siendo hija, algo que me intrigó en demasía, algo pasaba con mi ser, siendo hija. En el camino de la vida aprendí que para sanar hay que volver a los orígenes, a las raíces. Me perdí buscando y tratando de entender esto! Y hoy comprendo que estabas ahí mismo, frente a mi cada día de tu vida. Mi origen, mi Raíz, mi Madre. Tal cual lo estuvo tu madre y la madre de tu madre y así...
Por ello, hoy honro a mis ancestros incluyéndote, porque lo que soy hoy es gracias a ti y a toda esa herencia, a su especial y extraño amor, a sus guías directas e indirectas, que aunque no se entiendan en gran parte de la vida, terminamos siendo de acuerdo a esa herencia, y como hijos somos responsables de sanarnos para enaltecer nuestra genealogía y legado. Hoy honro a mis mujeres por la capacidad de entrega que tuvieron al punto de anularse, honro a mis hombres que lloraron y eclipsaron ante ellas. Familia herida y a la vez valiente, guerreros por donde se les mire. Quiero decirles, especialmente a ti mamá, que ya no hay más sobrevivencia, ahora hay vida, que en la medida que me conozco, te reconozco y los reconozco. Los asumo en mí, porque soy creación de Uds. y comprendo y valoro su legado.
Hoy agradezco la madre que tengo, agradezco tu lucha ante una vida difícil en tus inicios, injusta en el avance, agradezco tu entrega y fuerza para sobrevivir, quizás por eso salí colorina, puro fuego jeje…sin embargo, mamá, hoy te recuerdo que vives!, y quiero que disfrutes el tiempo que aun te regala la vida, que la observes y vivas desde el amor, porque te lo mereces.
Te ama tu hija, la que perdió sus raíces por un largo tiempo y que hoy te reencontró.
Te amo Mamá <3