Si miro alrededor observo a varias personas pasando por grandes tormentas internas, unas saliendo y otras recién entrando. Tormentas porque son sacudones que nos da la vida para darnos cuenta de lo que es necesario sanar y transformar. En estas tormentas está vivo el fuego y el aire interno, huracanes flameantes, que nos quema, nos desintegra, para luego renacer como el ave fénix, más claros, más sanos, mas humanos. Si esto es a nivel personal, el reflejo a nivel colectivo, será el descontrol en los incendios? Los elementos fuego y aire están dando su propia batalla frente a la inconsciencia. Para dar paso a los elementos agua y tierra, donde tendremos que reforestar, reparando la tierra, nuestra tierra, nuestro cuerpo, nuestro hogar. Todo tiende al equilibrio y frente a la inconsciencia, a veces es necesario despertar de golpe por medio de manos negras o blancas, me refiero por medio de la oscuridad o la luz...y esto sucede cuando el desbalance es extremo. Esa es la danza cósmica del orden y el caos, el cual se manifiesta en cada universo personal construyendo con ellos el universal. Si sanas tú, sano yo y juntos sanamos la vida, nuestra Pachamama.
María José